¿Te has percatado del fortalecimiento de la tendencia a obtener conocimiento por vía rápida? ¿Aprecias que estas lecturas son concretas e inmediatas? Si sabes preguntar, el Oráculo del Siglo XXI (Google) te tiene muchas respuestas. ¿Así es suficiente?
Son muchas las ventajas de obtener información y conocimiento breve y puntual, pero no es suficiente. Los retos que nos plantea la Cuarta Revolución Industrial son intensivamente desafiantes. No se detienen en ningún momento. Por ello, afirmamos que esta forma de obtener conocimiento es necesaria, pero no suficiente.
En CENCADE nos hemos sumado a esta corriente al ofrecer a nuestros clientes de las Universidades Virtuales Corporativas lo que hemos denominado Smart Pills, es decir, píldoras de conocimiento. A vuelo de pájaro un capacitando obtiene en ocho minutos o menos un conocimiento sobre juntas efectivas, qué hacer para que el coaching sea más efectivo, cómo aprovechar el mentoring, cómo incrementar la resiliencia empresarial y la personal, cómo evaluar subordinados, cómo fortalecer la cultura empresarial, etc.
Nuestra pretensión es que un capacitando obtenga con ello la información inicial y se motive para inscribirse en un curso más detallado sobre el mismo tema.
La verdadera necesidad es adentrarse en las profundidades del aprendizaje serio y formal. Nos espera un mundo cada vez más complejo, estamos cerca de contar en México con la nueva red 5G que multiplicará las opciones comunicativas y también la creación de productos con mayores grados de automatización. El aceleramiento de la innovación rebasará nuestra capacidad formativa. Es nuestro riesgo personal.
El potencial humano habrá de fortalecerse al saber utilizar los avances tecnológicos, pero si no avanzamos en nuestra formación de aspectos clave, corremos el peligro de vernos desfasados y, por tanto, podríamos perder oportunidades para acceder a trabajos cada vez más complejos y complicados, que no alcanzaríamos a comprender.
No faltarán los desobligados y perezosos que se sientan felices con el conocimiento superficial, pero es preciso alertar a los jóvenes del riesgo futuro.
Un gran economista del siglo pasado, John Kenneth Galbreith, afirmó que “el mayor temor del ser humano debe ser la obsolescencia de sus herramientas”. Es decir, lo que sabes hoy, puede no servirte mañana. Adentrados en el siglo XXI, esta frase se convierte en una advertencia sonora. ¿Qué tan seguro estás de que tus herramientas actuales no serán obsoletas en un plazo muy breve? ¿Crees que lo que hoy sabes hacer seguirá siendo válido en el futuro inmediato?
Recordemos el refrán “el que tiene un martillo como única herramienta, a todo le ve cara de clavo”. ¿Qué pasará con el contador que tiene como única herramienta el cargo y el abono y la elaboración de los estados financieros? ¿El vendedor que está siendo desplazado por los sistemas CRM? ¿O cualquier otro trabajo repetitivo y fácil de programar y resolver con Inteligencia Artificial?
Moraleja: no debemos dormirnos en nuestros laureles del presente. Despertemos y ahondemos en el aprendizaje profundo de los fundamentos de nuestra especialidad, utilicemos nuestras Smart Pills como un punto de partida. Encontremos la motivación suficiente para continuar superándonos mediante la ampliación de nuestros conocimientos, tal vez así, logremos un lugar predominante en el futuro laboral.
Te invito a la reflexión ¿Cuál es tu herramienta? ¿Cómo garantizas su vigencia en el largo plazo?
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